miércoles, 31 de agosto de 2011

El Gen Rebelde: Cueva Charles Brewer - La Más Grande Del Mundo en su Tipo

El Gen Rebelde, es una novela de ficción especulativa que se desarrolla en la Gran Sabana venezolana:


Nuria Grau Ibars, periodista de una revista de temas especulativos, no sabía el giro inesperado que daría su vida luego de encontrar aquella carta que su padre, muerto hacía un año, le había dejado junto a un manuscrito que la llevaría desde España, hasta los confines de La Gran Sabana en busca de algunas respuestas. Allí es donde comienza una aventura rodeada de enigmas y peligros en compañía de Jerome Brawer, "Sajoko", el gran explorador de esas tierras venezolanas y su amigo Joe Gómez, quienes deberán proteger a aquella muchacha. A su alrededor se va tejiendo un complot de escabrosas situaciones donde incendios, muerte y personajes poderosos se conjugan para arrebatar los descubrimientos encontrados en una enorme cueva, siendo capaces  hasta de matar para obtenerlos. el contenido de aquella caverna no sólo cambiará su vida...cambiará la historia de toda la humanidad. 


Portada de la novela. Foto cortesía de Marek Audy.
Diseño de la portada de Rosalba Campano



Charles Brewer-Carías: Nueva Cueva Muchimuk en el Macizo de Chimantá

martes, 30 de agosto de 2011

Roberto Enrique fue quien me inspiró


El hijo mayor de mi hermano, Roberto Enrique Campano Gutiérrez, fue quien me inspiró a desarrollar esta novela en la Gran Sabana. Roberto se había ido de Margarita hacia la zona de la Gran Sabana y se radicó con su joven esposa en el área de Santa Elena de Uairén. Allí tenían un campamento llamado Tavarúa, donde construyeron una churuata desde donde Roberto salía como guía con sus compañeros hacia el tepuy Roraima, para mostrarles a los turistas esa imponente belleza de la Gran Sabana. Un día me llama mi hermana para decirme que la churuata de Roberto se había incendiado accidentalmente mientras quemaba basura cerca de la edificación. Lo perdió todo pero con el tesón que lo caracterizaba reconstruyó el campamento y comenzó de nuevo. Yo tomé esa imagen de la churuata quemada para crear el personaje de Enrique Gutiérrez en la novela. Lo que nunca pude imaginar ni me pasó por la mente fueron los planes que tenía el Universo: Roberto Enrique no estaría con nosotros para poder ver el final de este proyecto. Murió accidentalmente en una competencia de motocross el año pasado. Por eso dedico con todo mi cariño esta novela a su memoria.

Roberto Enrique Campano Gutiérrez

domingo, 28 de agosto de 2011

Una rana que no existe

Mientras Charles Brewer me iba suministrando datos científicos sobre la Gran Sabana, llegamos a una piedra de tranca: la rana cuyo veneno, batrachotoxina, utiliza el asesino en su dardos.

Yo había estado investigando sobre la rana más venenosa del mundo, Phyllobates terribilis de la familia de las Dendrobatidae, pero esta rana sólo se halla en Quebrada Guangui, Colombia. En mi investigación había encontrado que el veneno batrachotoxina sólo se encuentra en esta ranita colombiana (que existe en tres colores: amarillo, menta y anaranjado), la Phyllobates terribilis y en tres aves venenosas de Papúa Guinea: Pitohui dichrous, Pitohui kirhocephalus e Ifrita kowaldi.


Esta es la ranita:
Phyllobates terribilis


Y estos son los pájaros de la Nueva Guinea:




Ifrita kowaldi

Pitohui dichrous

Pitohui kirhocephalus


Me preguntaba: "¿Y qué hay en común entre estas dos especies tan distintas de animales que las hace venenosas? ¿Producen ellas mismas el veneno? La respuesta es NO. Pierden toxicidad en cautiverio, lo que significa que obtienen el veneno del ambiente que las rodea cuando se alimentan. ¿Y qué comerían estas ranas y estos pájaros para obtener batrachotoxina?

Pues comen este animalito:  


Batrachobeetle. Choresine de la familia de los Melyrids


Es decir, que las ranitas y los pájaros obtienen el veneno de este pequeño escarabajo. Pero eso me dejaba con más interrogantes porque la Papúa Guinea está situada encima de Australia y Colombia queda al otro lado del Océano Pacífico. Encontré esta página de internet sobre una investigación sobre estos escarabajos y esta frase me aclaró las dudas:

The family Melyridae is cosmopolitan, and relatives in Colombian rain forests of South America could be the source of the batrachotoxins found in the highly toxic Phyllobates frogs of that region. (Traducción: La familia Melyridae es cosmopolita y sus parientes en  las selvas tropicales Colombianas de Sur América podrían ser la fuente de batrachotoxina encontrada en las ranas Phyllobates altamente tóxicas de esa región.)

Lo que quiere decir que si en la selva tropical de Colombia se encuentran estos pequeños escarabajos, también es posible que se encuentren en Venezuela.


Entonces consideré que si la Gran Sabana está todavía bastante virgen y tanto Charles Brewer como uno de sus colaboradores, el herpetólogo César Barrio Amorós, estaban todavía encontrando animalitos nuevos para la ciencia y poniéndoles sus nombres, ¿por qué no podría inventar para mi novela especulativa la existencia de una ranita parecida a la Phyllobates terribilis que fuese hallada por el asesino en el Churí-tepuy? Pues así lo hice, inclusive en contra de mis dos amigos científicos, Charles y César, porque la ciencia está llena de posibilidades y la ficción también.




Charles brewer-Carías y César Barrio Amorós


César Barrio Amorós







jueves, 25 de agosto de 2011

Sobre el caballo del mar.wmv

A este poema de Abuelo Panchito le pusieron música.

Sobre el Caballo del Mar - Francisco Lárez Granado

TODO SE LLAMARÁ COMO TÚ TE LLAMAS - Hesnor Rivera

(Aquí les traigo un hermoso poema de mi tío Hesnor Rivera)


De no encontrarte
como te hallé hace tiempo
me moriré
mirando hacia el pasado
-desandando los caminos
que recorrimos juntos para llegar
al día de las desapariciones horribles.


De no encontrarte
nuevamente
me verán
hundido en el lago
de la demencia más pura
-la de que no podré nombrar
las cosas sino por tu nombre.
Y las rosas y el rocío
que cae sobre la brasa de los insomnios
sólo se llamarán como te llamas
-y el gato de las ilusiones perdidas
y el viento de las esperanzas
que vuelan
sólo se llamarán como te llamas.


Sólo se llamarán como te llamas
las calles
los bares -los grandes barcos
que parten hacia países
donde desde antaño
todo se llama como tú te llamas.


Todo se llamará
como te llamas
para que nos encontremos siempre
donde la libertad
no se pierde más nunca.


De no encontrarte
como te hallá hace tiempo
me moriré para descubrir
que los nombres del porvenir en retorno
sólo se llamarán como te llamas.

domingo, 21 de agosto de 2011

Dinámica de un personaje dentro de la trama

Meta--> Conflicto--> Desastre--> Reacción--> Dilema--> Decisión


El personaje tiene una Meta y si puede lograrla fácilmente, no hay trama. Para que se desarrolle la trama, el personaje debe tener un Conflicto y la resolución de ese conflicto conlleva hacia cosas malas o extrañas - su Desastre. Esos primeros tres pasos engloban la escena o la motivación.


El personaje tendrá una Reacción al desastre. Sus reacciones lo pondrán de frente a un Dilema donde tendrá que seleccionar A o B teniendo presente que ninguna es la mejor. Debe escoger una de ellas o llegar a la síntesis de una nueva selección (un enfoque superior a las dos que tiene frente a sí). Esta selección representa una Decisión que lo llevará a una nueva meta y el proceso comienza de nuevo. Este proceso es una cadena que se repite en círculo.


¿Pero, cómo podríamos hacer esto en una escena?


No debemos ignorar la estructura del proceso. Cada escena comienza con una meta o pregunta y debe terminar con una respuesta. Si a respuesta es positiva, el personaje es feliz y se acaba el libro. Para dar suspenso a la escena, debe terminar en desastre. ¿Cómo se hace? Cualquier cosa que el personaje desee no debe obtenerlo al final de la escena:


1.   Decida específicamente cuál es la meta inmediata del personaje principal.
2.   Escríbalo claramente.
3.   Escriba para usted en un papel cuál es la pregunta de la escena, de manera que pueda contestar sí o no.
4.   En su historia, luego de mostrar la meta, traiga otro personaje que muestre su oposición a lo que desea el personaje principal
5.   Planee todas las maniobras y pasos en el conflicto entre los dos personajes que ha puesto en escena.
6.   Escriba la escena momento a momento, no haga un resumen.
7.   Invente un final desastroso de la escena – una sorpresa que dé una respuesta negativa a la pregunta de la escena.

Todo esto crea tensión y rapidez a las escenas.

sábado, 20 de agosto de 2011

Pero ¿y cómo hago para escribir una novela de ficción?

Bueno, mis amigos, esa no es una pregunta fácil y la respuesta no siempre es la que deseamos. Todo depende de la trama y de cómo la maneja el escritor. Las preguntas que más bien uno debería hacerse a sí mismo serían: si nos gusta leer novelas de ficción, si somos lo suficientemente listos para observar las pistas que va dejando el autor en cada escena a través del libro, si nos gusta contar historias con muchos detalles y si tenemos la paciencia y el tesón suficiente para culminar un proyecto tragón en el que hay que investigar mucho y donde no se pueden dejar cabos sueltos a través de la trama.

Las novelas de ficción que en nuestros días se convierten en "Bestsellers" no son las del estilo del siglo antepasado, como María de Jorge Isaac, donde un narrador omnisciente es el que cuenta la historia y donde hay párrafos y párrafos describiendo el ambiente que rodea a los personajes. Cada época tiene su estilo y el estilo moderno de las novelas es que tengan muchos más diálogos que descripciones del ambiente donde se desarrolla la trama. Esto se hace de esa manera para que la lectura sea rápida, porque la gente está muy ocupada para pasar mucho tiempo con una novela en las manos. Lo importante es que contenga una trama que enganche al lector desde la primera página, para que no suelte el libro hasta que no lea donde dice "Fin".

Uno de los primeros errores que cometí escribiendo fue creer que los personajes eran poco menos que omnicientes y en una misma escena describía los pensamientos de varios de los personajes a la vez. Esto es lo que llaman "ping-pong" y es un "NO-NO" en una novela, eso no sólo confunde al lector sino que no permite que se identifique con los personajes porque se supone que no existe un narrador que esté contando la historia y que pueda leer las mentes de los protagonistas. La historia debe desarrollarse de acuerdo con lo que percibe o piensa cada uno de los personajes por separado y para esto es que existen las escenas de los capítulos. Cada escena es percibida por un personaje en particular y es ese personaje el que describe lo que observa, lo que piensa, lo que siente, lo que toca, lo que oye, lo que huele, lo que dice y lo que le rodea.

Los personajes de nuestro relato no sólo deben tener personalidades y metas marcadas sino también debilidades, conflictos y fracasos que irán resolviendo o no, a medida que se desarrolle la trama. Los conflictos son los que mantienen al lector pasando las páginas, preguntándose qué pasará después, cómo estas personas podrán resolver el conflicto. Se necesita tensión, grandes obstáculos, desacuerdos devastadores -no introduzca discusiones sobre trivialidades. Para crear conflictos poderosos presente a sus personajes con poderosas metas opuestas. Esto le dará suficiente trama verdadera a su novela, de manera que no tendrá que depender de coincidencias y malos entendidos.

Y recuerden: los lectores que se apasionan por las novelas de ficción no desean experimentar los eventos de una novela a distancia. Ellos desean SENTIR lo que está sucediendo. Quieren reir, llorar, tener esperanza, angustiarse. Desean sentir que se les eriza la piel cuando su personaje preferido está bajo un peligro inminente. Desean suspirar de emoción cuando la protagonista bese al héroe o llorar si ella se siente descorazonada. Para lograr esto pregúntense constantemente cómo se siente él o ella sobre la situación que se presenta, cuáles son las reacciones emocionales de los personajes y utilice palabras vívidas para que el lector sienta exactamente esas mismas emociones. 

Finalmente, algo muy importante, no olviden pulir la escritura y la redacción. Los errores gramaticales importan y mucho. El lector no leerá más allá de la segunda página si el texto está plagado de errores. Haga que otra persona corrija su manuscrito porque nuestro cerebro cree que está leyendo correctamente alguna palabra, aunque tenga la posición de algunas letras invertidas. 

Un pie delante del otro

Hola amigos,

Bienvenidos a mi pequeño rincón. Les voy a relatar cómo fui dando los pasos, un pie delante del otro, para escribir la novela de ficción especulativa, El Gen Rebelde, que se desarrolla en la Gran Sabana venezolana. 

Después de tanto tragar polvo comiendo libros y de hacer investigaciones sobre temas e incógnitas que me atraían, un buen día me pregunté: "Rosalba, ¿para qué haces esto? ¿Para qué vas a seguir acumulando papeles y carpetas sobre conspiraciones y enigmas?" No lo sabía, pero había algo dentro de mí que me impulsaba a continuar buscando. Cuando conseguía algo, eso me llevaba a otra cosa y esa a otra y a otra en una concatenación de sincronicidades impresionantes.


Mis hijos ya estaban crecidos y mi marido ocupado con su trabajo, cada uno con sus propias cosas y yo fui llenando mis soledades con libros, papeles e investigaciones a través de internet. Un día chateando a través de Hotmail con mi hermana, que vive en Venezuela, le dije: "Diana, yo no sé qué voy a hacer con tanto conocimiento que he acumulado a través de todos estos años" y ella bromeando me contestó: "¿Por qué no escribes un libro?" Me reí a carcajadas. "¿Un libro? ¿Y sobre qué?" Ella me contesta: "¿De qué va a ser, Rossy? Pues de todas esas teorías conspirativas y planetarias que tienes sobre Nibiru, la civilización sumeria y las hipótesis de Zecharia Sitchin y de Immanuel Velikovsky. ¡Si no haces otra cosa que hablar de eso!" Era cierto, había comprado uno a uno todos los libros escritos por Zecharia Sitchin y como a Venezuela todavía no habían llegado algunos de esos libros traducidos al español, pues yo se los traducía a mi hermana del inglés y le iba enviando por email capítulo por capítulo. "¿Por qué no lo hacemos juntas?" Le dije y estuvo de acuerdo. Ella no estaba trabajando en ese momento y tenía tiempo libre y yo tenía todo el tiempo del mundo.


Comenzamos a crear el bosquejo de una novela sin tener conocimiento ni experiencia sobre eso, ella es abogado y lo que escribe son documentos y yo soy la seudo-científica y rebelde que no quiso estudiar leyes en una familia llena de abogados. 


Por esos días, a uno de nuestros sobrinos, Roberto, hijo de nuestro hermano mayor, se le había quemado accidentalmente la churuata de su campamento de expediciones, desde donde llevaba a los turistas al  Roraima, en la Gran Sabana venezolana. A mí se me prendió el bombillo: tal vez podríamos usar esa eventualidad para añadirla a la novela, además de usar a la Gran Sabana como el lugar donde se desarrollaría la trama y Diana estuvo de acuerdo. Me pongo a buscar más información sobre la Gran Sabana por el internet y comienzo a ver fotografías sobre los tepuyes y encuentro que, en el Roraima, unos expedicionarios habían encontrado una cueva con cristales de cuarzo, a la que llamaron la Cueva de los Ojos de Cristal, lo que me pareció maravilloso, porque también quería añadir el sitio a la trama de la novela.


Continúo mis investigaciones y a mi hermana le ofrecen una posición en un bufete de abogados. Eso me contrarió un poco porque pensé que entonces Diana no tendría tanto tiempo para dedicarlo a escribir, pero ella me tranquilizó y me dijo que continuara investigando todo lo que pudiera sobre la Gran Sabana y yo le pasara la información, que ella escribiría los fines de semana.


A medida que íbamos llenando páginas de capítulos, yo sentía que aquello no cuadraba, porque se notaba que ambas escribíamos de forma muy diferente. Había obtenido información por el Internet de cómo se escriben los "Bestsellers" y luego de traducirla al español se la envío a mi hermana para que puliéramos nuestro estilo. Había que llevar ciertos pasos y lo que más recomendaban era que el primer capítulo debía ser impactante y debía incluir, al menos, al primer muerto.


Los personajes de nuestra novela tenían las personalidades mezcladas de nuestros amigos, familiares y conocidos; entonces me pongo a desarrollar quién sería el asesino y el primer muerto. Resultó que designé como "el muerto" al personaje que tenía ciertas características de la personalidad de nuestro sobrino y más vale que no lo hubiera hecho. Diana y yo discutimos ese día y ella lloró inconsolablemente reclamándome que cómo era posible que yo iba a matar a Robertico. Y yo le dije: "Diana, esto es sólo una novela de ficción, el personaje tiene ciertas características de Roberto, pero no es Roberto". A partir de allí comenzaron nuestros desencuentros con respecto a la novela. A ella no le gustaba lo que yo escribía, a mí tampoco me atraían los textos de ella y ella no tenía tiempo de seguir escribiendo. Comenzó a pasar el tiempo y nuestro proyecto de novela se paralizó.


Como no podía seguir mirando el techo mientras corrían los días y los meses, cuando se cumplió un año de no escribir más nada, retomé el proyecto y continué buscando información y un día abrí una
página en internet donde había unas maravillosas fotografías sobre la Gran Sabana, del explorador Charles Brewer-Carías. Allí me encontré también con un email de contacto y le envié este mensaje el día 11 de octubre del 2006: 




Estimado Sr. Brewer,

Mi nombre es Rosalba Campano y le escribo desde Puerto Rico. Mi hermana y yo (ella en Venezuela) estamos escribiendo una novela de ficción especulativa que se desarrolla en la zona del Roraima. Nunca hemos visitado tan hermoso lugar pero nos hemos nutrido de información a través del Internet, sobre todo de su sitio en el internet y sus expediciones espeleológicas.

 Como nuestra novela es de ficción en un futuro cercano podemos en cierta forma inventar ciertos datos de la región, pero consideramos que deberíamos escribirla lo más cercano posible a la realidad. Para no tener muchos conflictos hemos decidido que el lugar específico sea en la parte del Roraima y Wei-Assipu-tepui del lado de Guyana, por ser menos explorado, pero ahí está el problema. No hemos encontrado fotografías de la zona, ni  de la parte que se ve desde Guyana del Roraima ni fotos del Wei-Assipu-tepui. No sabemos que hay allí, si hay cascadas, si sigue la sabana o si es selva tropical cerrada.

Sabemos que usted es una persona sumamente ocupada, pero le agradeceríamos infinitamente si puediera brindarnos esta información o por lo menos decirnos como conseguirla. La página de la Sociedad Espeleolágica de Venezuela tiene un error y las páginas no abren.

Agradeciendo su atención, le saluda

Rosalba Campano
No creí que me contestaría, pero pasados 34 minutos me envió esta respuesta:




Apreciada Rosalba
Si tengo fotos del Wei-assipú y de toda la región.
Mucho me gustaría llenarlas de datos que llenarían su novela con elementos comprobables, y que son más asombrosos que la mayor ciencia ficción.
¿Ha estado usted leyendo sobre el encuentro que hicimos de “Arbolitos Marcianos” en la cueva que descubrimos?
..Claro que son terrestres, pero son únicos en su tipo , es decir su constitución de ópalo los hace inexplicables y definitivamente relacionados con lo que se acaba de encontrar en Marte. ¿¿qué tal??

Bien, le enviaré las fotos del Wei-assipú, pero yo instalaría la novela en el Macizo del Chimantá  ( a unos 100 km al Oeste del Roraima) que es unas 120 veces mayor en superficie que el Wei-assipú y lleno de misterios verdaderos.

¿Oyéron ustedes hablar de los cuatro cráteres del Meteorito que encontré como a 15 km de la cueva?... Esto es espeluznante... Les mandaré fotos..
Yo pienso que deben venirse para acá un par de dias para hablar, o acompañarme en una expedición que voy a hacer en enero hacia el sitio...

Aquí les envío un abreboca....
Gracias
Charles

Kukenam-tepui al fondo desde el Roraima - Foto de Charles Brewer-Carías



Kukenam-tepui a la izquierda y Roraima-tepui a la derecha - Foto de
Charles Brewer-Carías



Kukenam y Roraima al fondo - Foto de Charles Brewer-Carías



Wei-assipú-tepui - Foto de Charles Brewer-Carías


Rocas en el tope del Kukenam - Foto de Charles Brewer-Carías



¡No lo podía creer! Llamo a mi hermana por teléfono, le cuento y ella me dice: "¡Qué increíble! ¿Y cómo se te ocurrió?" Le expliqué que lo intenté por no dejarlo pasar y que aunque no tenía la esperanza de que me contestara, definitivamente me había equivocado porque sí lo había hecho. Le conté sobre la proposición que nos hacía Charles de trasladar el sitio de la novela a la zona que él me indicaba, el Macizo de Chimantá y le envié las fotos. Diana me dijo que con el nuevo trabajo no tenía mucho tiempo disponible, que continuara yo adelante y que ella se comprometía a corregirme el borrador. Le dije que comenzaría una nueva novela y que usaría los nombres de algunos de los personajes que yo había creado para la otra novela. Estuvo de acuerdo y empecé a escribir el borrador.

Estuve trabajando por meses con toda la información que ya tenía y la que Charles me fue enviando y volqué todos esos datos en la novela El Gen Rebelde. El borrador final lo terminé en julio del 2007 y allí comenzó mi calvario para pulirla y publicarla. Pero esa es otra historia...